En el trayecto de la vida hay
despedidas que nos suelen hacer llorar, pero en este caso, aunque hay
melancolía, este acto de graduación de los niños y niñas de infantil no fue un
motivo de dolor, sino un momento cargado de emociones y sentimientos, donde los
más pequeños recordaron con alegría sus momentos más felices en la etapa de
infantil.
Mis niños y niñas; se acabó una
etapa en la que habéis aprendido a indagar, jugar, compartir, ayudar,
empatizar, escuchar,… Estoy muy satisfecha del trabajo realizado y muy
orgullosa de vuestros logros, por ello, aunque sé que os inquieta comenzar la
nueva etapa, estoy segura que superaréis todos los obstáculos y alcanzaréis
todos vuestros objetivos y metas.
Por otro lado, también me
gustaría agradecer a la familia por estar siempre ahí, haciendo posible
experiencias como el proyecto del circo, cuando os pedía ayuda para elaborar un
disfraz, la colaboración en fiestas,…, cada uno de vosotros siempre aportando
vuestro granito de arena. Por ello, me gustaría compartir con vosotros unas
palabras de José Antonio Marina (profesor, escritor y filósofo), “Para educar a
un niño o niña hace falta la tribu entera”, Con ello nos quiere decir que
todos, desde el puesto en el que ocupamos en la sociedad, somos responsables de
la educación de los más pequeños, y que como miembros de esta tribu debemos
remar en la misma dirección para alcanzar un mismo objetivo y un mismo fin, el
más importante de nuestras vidas,… LA EDUCACIÓN Y CRIANZA DE NUESTROS NIÑOS Y
NIÑAS. Al igual que vosotros, yo he intentado poner mi granito de arena, y
espero que este granito sea un buen comienzo para esta nueva etapa.
Sin más, me despido diciendo que
cada experiencia con los niños y niñas ha sido para mí una oportunidad para
aprender y evolucionar, llevándome muchos buenos momentos y el cariño de todos
vosotros.
Con mucho cariño.
Raquel
Raquel
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