Como todo nuestro
pueblo, y todos los de la comarca de la Sierra de Cádiz, nuestro Centro también
está participando en el Proyecto de ECONOMÍA CIRCULAR, todo esto de “los
cubitos que tenemos que sacar cada día el que corresponde…”.
En el curso pasado recibimos la visita del
personal encargado de este proyecto. Hicimos una valoración de las necesidades
de nuestro centro para participar en el proyecto y las comunicamos a los
responsables.
A lo largo del verano, nos han traído el
material solicitado:
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2
contenedores amarillos grandes para ENVASES LIGEROS Y PLÁSTICOS, uno para cada
edificio, calle Madroños y calle Laíno.
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3
contenedores marrones grandes para RESIDUOS ORGÁNICOS, uno para cada edificio,
los dos anteriores más el que da al pabellón.
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5
contenedores azules grandes para PAPEL Y CARTÓN, uno para cada pasillo.
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5
contenedores verdes domésticos para ENVASES LIGEROS Y PLÁSTICOS, uno para cada
pasillo.
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18
contenedores marrones domésticos pequeños para RESIDUOS ORGÁNICOS, como los que
tenemos en casa, uno para cada aula, con sus respectivas bolsas compostables.
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Aparte,
en cada aula hay un contenedor para RESTOS, aportados por el Centro.
Las limpiadoras se encargan de recopilar los
residuos de cada contenedor, el día que hay que ponerlos en la calle, el
alumnado de 6º ha coloreado los carteles para poner junto a cada contenedor y
el coordinador del Programa ALDEA se ha encargado de explicar a todo el
alumnado el funcionamiento de los distintos contenedores.
Con los restos orgánicos de cada aula,
principalmente cáscaras de fruta, se alimentan las compostadoras que tenemos en
la zona del huerto. Una de ellas la adquirió el Centro el curso pasado y la
otra la solicitamos, al igual que se pueden solicitar por parte de las personas
que tienen huerto propio, con el fin de producir su propio compost. Todos los
viernes, el alumnado de 6º se encarga de recoger los residuos semanales de cada
aula y lo llevan al huerto donde se vierten en las compostadoras, encargándose,
asimismo, de remover el contenido e ir vigilando que se vaya desarrollando en
condiciones favorables.
El Centro ha comprado un paquete de lombrices
de tierra para acelerar la descomposición de esta materia orgánica y ya están
realizando su trabajo en las compostadoras. Así que, para finales de curso, o
comienzos del próximo, esperamos tener nuestro propio compost.